Anorexia nerviosa

¿Qué es la Anorexia nerviosa?

1. Anorexia Nerviosa

     La AN es un trastorno mental que se incluye dentro de los trastornos de la  conducta alimentaria y de la ingesta de alimentos en el Manual Diagnóstico y  Estadístico de los Trastornos Mentales (5 ed.) (DSM-5) (APA, 2014). Desde la  primera construcción terminológica y las posteriores  descripciones, el  término AN ha sido objeto de revisiones y modificaciones que resultan a día de hoy  en una clasificación diagnóstica con tres características principales: la restricción de  la ingesta de alimento, el miedo y rechazo intensos a ganar peso o a engordar y la  alteración de la forma de percibir el peso y la constitución propios (APA, 2014).

     A lo largo de las últimas décadas, han sido numerosos los estudios  epidemiológicos que se han ido desarrollado motivados por una preocupación social  creciente en torno a los TCA (Hoek & van Hoeken, 2003).

     La AN se trata de un trastorno que presenta una mayor incidencia en  mujeres. Concretamente, tiene una ratio de incidencia de un hombre por cada diez  mujeres, y suele tener su inicio en la adolescencia y la edad adulta, aunque en  algunos casos puede aparecer después de los 40 años o en la infancia (Hoek & van Hoeken, 2003).

     En este punto, es relevante mencionar que, si bien es cierto que el inicio de  enfermedad suele estar asociado a acontecimientos estresantes y, aunque el curso de  la misma y su desenlace están sometidos a diferencias individuales,  aproximadamente, en el 25% de los casos, la cronicidad es el resultado final  (Mitchell & Bulik, 2006). La malnutrición consecuente, afecta marcadamente al  organismo y funcionamiento cerebral, lo que contribuye al mantenimiento del  trastorno mental, el cual se ha relacionado con una alarmante morbilidad y  mortalidad, situada entre el 10 – 15% (Button, et al., 2010),  constituyendo un grave problema de salud pública por su curso prolongado y su  tendencia a la cronificación.

      La AN encierra una concepción multidimensional en la cual  interactúan la genética, biología y factores psicológicos de la paciente, así como el ambiente, cultura y sociedad en la que está inmersa.  En  consecuencia, el tratamiento ideal debe ser multifacético con objeto de abordar  todos aquellos factores que lo conforman.

2. La vulnerabilidad biológica, la predisposición psicológica y el entorno social

     Con respecto al desarrollo de la AN cabe diferenciar  una serie de factores de riesgo de carácter individual, psicosocial y sociocultural.

     Entre los principales factores individuales se incluye el género, tal y como  vimos con anterioridad, con una proporción de diez a uno a favor de las mujeres  (Hoek & van Hoeken, 2003) y la edad, concibiendo la adolescencia como una  etapa de gran vulnerabilidad. Las jóvenes se enfrentan a grandes cambios relacionados con la transición de la infancia a la vida adulta, un ejemplo de ello sería  la asunción de mayores responsabilidades y la búsqueda de autonomía e  independencia de sus padres, no siempre en posesión de la madurez suficiente para  confrontarlas (Garfinkel & Garner, 1982).

     Otros factores de corte individual de relevancia, vinculados a las influencias  sociales y expectativas son; la presencia de trastornos afectivos (tanto en el paciente  como en sus familiares más próximos), la baja autoestima o autoconcepto (llegando  a reportarse mediante estudios de carácter longitudinal que la baja autoestima en  mujeres aumenta hasta en ocho veces el riesgo de tener un TCA), la evasión de los conflictos, la pérdida del control  traducida en el control de la conducta alimentaria , el perfeccionismo, los cambios en la vida con carácter traumático (la pérdida de un ser querido  p. e.) y la interiorización del ideal estético de la delgadez, que a su vez promueve la  insatisfacción corporal, la implicación en dietas restrictivas y el afecto negativo. Pese a que a nivel biológico los factores genéticos que influyen en el  desarrollo de AN no están claros, existen antecedentes familiares de trastornos  afectivos, adicciones y obesidad en los TCA.

     Finalmente, en cuanto a los factores socioculturales podemos destacar el  nivel socioeconómico de las pacientes, vinculado a las clases medias y altas, los  estereotipos culturales y los estándares de belleza. Estos últimos vinculan la  delgadez al éxito, a la seguridad y al control, por lo que no sorprende la mayor  propensión de las mujeres a padecer AN cuando la presión social, esencialmente a  través del mundo de la moda, lleva a valorar a la mujer sobre la base de su  apariencia física (Ochoa, 2009). 

     Por último, cabe señalar las actitudes familiares en lo que concierne al peso  corporal pero también las dinámicas familiares establecidas. Las pacientes de AN  perciben que en sus familias se le da menos relevancia al desarrollo de actividades  sociales y actividades culturales así como a la potenciación de la autonomía sus miembros, obstruyendo la  comunicación y abogando por la negación de los conflictos, poniéndose de  manifiesto altos niveles de crítica y hostilidad.

Referencias bibliográficas

American Psychiatric Association. (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los  Trastornos Mentales (5 ed.). Washington, DC: Editorial Médica  Panamericana.

Button E. J., Chadalavada B. & Palmer R. L. (2010). Mortality and predictors of  death in a cohort of patients presenting to an eating disorders service.  International Journal of Eating Disorders, 43, 387-392. 

Garfinkel, P. E. & Garner, D. M. (1982). Anorexia nervosa: A multidimensional  perspective. New York: Brunner/Mazel. 

Hoek, A. U. & Van Hoeken, D. (2003). Review of prevalence and incidence of  eating disorders. International Journal Eating Disorder, 34, 383-396. 

Mitchell, A. M. & Bulik, C. M. (2006) Eating disorders and women’s health: an  update. Journal of Midwifery and Women’s Health, 51, 193-201.

Ochoa de Alda I. (2009) La importancia de la imagen corporal, la alexitimia, la  autoestima y los estilos de crianza en jóvenes con Trastorno de Conducta  Alimentaria. Revista de estudios de Juventud, (84) 106 – 124.